miércoles, 14 de noviembre de 2012


La bicicleta randonneur: nada especial, muy personal

Algunas veces me han preguntado por la bicicleta ideal para hacer las brevets. Esto lo pregunta alguien que no está introducido en el ciclismo de larga distancia, pues quien ha participado en brevets ya sabe que no se necesita ninguna bicicleta especial. Cualquier bici de carretera sirve para hacer brevets, y es haciendo éstas como se van viendo las necesidades de material, como puede ser la iluminación, o una bolsa para llevar algunas cosillas que resultan elementales, como es algo de comida, un chubasquero, un mapa, alguna herramienta,... sobre todo en las brevets largas, en las que hay que rodar de noche y por tanto también hay que llevar alguna prenda de abrigo, etc. Se puede llevar para esto una bolsa de manillar, o mejor aún, una trasera en un transportín, pero nunca a la espalda. Viendo a otros que hacen brevets, uno  se fija en su bici, en su bolsa, en su linterna o foco de dinamo, y va poniendo en su bici aquello que necesita o le parece interesante, completando poco a poco los accesorios de una forma muy personal, de manera que la bici, sin ser nada especial, si lo es personal, pues después de poner cada uno sus cosillas, no hay dos iguales.

Si uno es neófito en todo esto, y aunque hace deporte y le gusta el ciclismo no tiene bicicleta y tiene que empezar de cero, ante la necesidad de comprar una yo le diría que no se vaya a una de última gama superligera y preparada para competir, pero que tampoco se compre una bicicleta de las que llaman touring que suelen ser mucho más robustas y pesadas. Con la primera sería gastar más dinero del necesario, y con la segunda podría, si se "engancha", arrastrar durante mucho tiempo una bici algo pesada. Voy a decir aquí que yo no le doy mucha importancia al peso, pero partiendo de cero y pudiendo elegir... Yo me iría a una bicicleta de carretera, de una gama media, y sin nada especial, porque lo que la va a hacer especial es la adaptación que nosotros le hagamos para ir cómodos.

Y hablando de comodidad diré que es mejor un cuadro con una geometría un poco más larga que uno corto, aunque pese un poco más. También es mucho más cómodo llevar el equipaje en un pequeño transportín que llevarlo a la espalda, aunque haga el conjunto más pesado. Un detalle en el que se puede fijar cualquiera: muchos randonneurs llevamos en nuestra bici un sillín de cuero. Es bastante más pesado, pero a la larga mucho más cómodo, pues llega a moldearse a cada uno (después de muchos kilómetros) y puedes estar encima de la bici durante muchas horas sin ningún problema. En definitiva son un montón de detalles que hacen que al final te resulte una bici más cómoda, aunque pese un poco más, y te permita acabar una brevet larga sin problemas.